Confiar en Dios.

Confiar en la suerte.

Confiar en el proceso divino del universo, que viene a ser la suma de las 2 anteriores.

Confiar en ti mismo, que viene a ser lo que debe estar al otro lado de la suma de las 3 anteriores.

Para los de ciencias:

Confiar en Dios + en la suerte + en el proceso divino del universo = confiar en ti mismo

Todo lo que hay a la izquierda del = es intangible y lo de la derecha es lo real.

Esta frase se podría aplicar a tantas cosas hoy en día.

Todos tenemos nuestros miedos.

Y desde mi punto de vista, repito, desde el mío, yo, mi punto de vista, desde mi punto de vista la respuesta es la confianza en lo que uno hace, piensa o dice.

Entonces, ¿cómo se consigue esta confianza?

No lo sé.

Aunque trabajando y formándose, y equivocándose, y con las broncas de tus jefes o tus clientes, acabas teniendo confianza. Aunque sea porque no te queda otra.

Esa confianza es la que te permitirá que otros tengan confianza en ti.

En mi caso, que me confíen sus eventos para ayudar con el venue, el cátering o algún aspecto más técnico.

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